Ámsterdam Día 1: La Venecia del norte.
Ámsterdam es una de esas ciudades que enamora cuando paseas por sus canales, al menos ésa ha sido la impresión que me ha dejado esta preciosa ciudad. Conocida por su famoso Barrio Rojo y sus cientos de coffeeshops, la ciudad de Ámsterdad esconde muchos más encantos que quiero compartir con todos vosotros, para mí una de las ciudades más bellas y románticas de toda Europa.
Ámsterdam es una ciudad abierta y tolerante, que ha sabido cómo conservar y compartir su historia en el tiempo. Si queréis conocer la esencia de este país, acompañadnos en este viaje a través de su preciosa arquitectura, la intimidad de sus calles y canales y la solidaridad de sus gentes. Sin duda a nosotros nos ha cautivado!
¿Cómo moverse por Ámsterdam?
Para llegar al centro de la ciudad desde el aeropuerto de Schiphol se puede coger el tren directo que sale cada 15 minutos. Los billetes se pueden comprar en las taquillas que hay en la planta baja del aeropuerto y cuestan 5,20€ por persona. El trayecto hasta la Estación Central de Ámsterdam dura quince minutos.
La mejor manera de recorrer el centro histórico de la ciudad es a pie, ya que se trata de una ciudad pequeña y muy cómoda para caminar, además de encontrarse todas las zonas de interés muy cerca unas de otras. Para llegar a otros puntos de la ciudad que están más alejados se puede utilizar el tranvía o el autobús. Los tranvías circulan desde las 6:00 hasta las 0:30 de la noche. Los tickets se pueden comprar directamente al conductor y el billete más sencillo cuesta 2,90€. Este billete se puede utilizar durante una hora todas las veces que quieras tanto en el autobús como en el tranvía pero es MUY IMPORTANTE que no os olvidéis de ticar el billete al entrar y al salir porque sino la próxima vez no os funcionará. Nosotros pagamos la novatada la primera vez...jajaja
Otra opción si vais a moveros mucho en transporte público es comprar el billete de un día, que se utiliza de la misma manera y te permite coger todos los autobuses o tranvías que quieras durante 24 horas. El precio de este billete es de 7,50€ por persona.
Aunque sin duda la opción más divertida si queréis integraros completamente en esta ciudad es alquilar una bici todo el día para moveros libremente por sus calles. No hay que olvidar que Ámsterdam es la ciudad de las bicicletas, el principal medio de transporte local y todo el mundo aquí las utiliza: jóvenes, gente mayor, chicas de fiesta con tacones e incluso banqueros con traje. En Ámsterdam las bicicletas superan a los coches y hay oficinas de alquiler por toda la ciudad, el precio del alquiler suele ser de unos 12€ el día completo. Creo que no he visto una cuidad con tantísimas bicis como ésta! Me resulta increíble que estén tan concienciados!
¿Qué ver en Ámsterdam en tres días?
Día 2: Visita a Edam, Volendam y Marken & Barrio de Jordaan y el bohemio Barrio de Pijp.
Día 3: Casa de Ana Frank & Jardines de Keukenhof.
Día 1.
Comenzamos el día haciendo el Free Tour por el centro de la ciudad, una buena manera de abrir boca y conocer de la mano de Jaco, nuestro guía, la historia de esta increíble ciudad. Los tours comienzan cada día a las 10:00, a las 11:15 y a las 14:15 en el Monumento Nacional de la plaza Dam. ¿Nos acompañáis?
PLAZA DAM
La Plaza Dam es la plaza más importante de Ámsterdam y marca el punto donde se encontraba la primera presa del río Ámstel en el siglo XIII. La Plaza Dam es el lugar donde se fundó la ciudad y se encuentra rodeada de monumentos y edificios históricos, entre los que destacan el Monumento Nacional y el Palacio Real.
En el centro de la Plaza Dam se alza el Monumento Nacional, un obelisco de 22 metros de altura que fue construido en homenaje a los soldados holandeses caídos en la Segunda Guerra Mundial. Este obelisco es el punto de encuentro para los ciudadanos de Ámsterdam y un lugar de descanso para los turistas. También encontramos el Palacio Real que fue utilizado como Ayuntamiento en sus orígenes y actualmente es la sede de diversos actos oficiales.
BARRIO ROJO
Desde la Plaza Dam nos adentramos de lleno en el pintoresco Barrio Rojo, situado en pleno corazón de Ámsterdam, lleno de escaparates que adornan sus calles y estrechísimos callejones en los que las prostitutas realizan sus actividades profesionales desde hace siglos. La prostitución está completamente regulada en los Países Bajos, de forma que cada prostituta está obligada por ley a tener contratada una seguridad social privada (como cualquier trabajador neerlandés), a pagar tributos al estado y hacer sus declaraciones de hacienda.
Los locales de prostitución se encuentran abiertos tanto de día como de noche, pero la máxima afluencia de público tiene lugar las noches de los fines de semana. Aprovechando que era sábado, decidimos acercarnos esa misma noche para ver el ambiente y sus luces rojas de neón iluminando los escaparates.
OUDE KERK (IGLESIA VIEJA)
La Oude Kerk o Iglesia Vieja no solo es el edificio más antiguo de Ámsterdam, es también uno de los más bonitos de la ciudad. En el siglo XIII, los pescadores fundaron una pequeña capilla dedicada a San Nicolás, el patrón de los marineros, y fue en este mismo lugar donde se levantó una iglesia de madera que fue destruida posteriormente por los incendios que asolaron la ciudad. Durante el siglo XIV se reconstruyó y fue ampliándose hasta llegar a ser la basílica gótica que contemplamos hoy día.
En la empedrada calle donde se sitúa la iglesia se encuentra en el suelo una escultura en bronce con la figura de una mano tocando un pecho. Al parecer su significado es una burla a la iglesia. Según nos contaron, la Iglesia incentivaba a los marineros a desfogarse con las chicas del Barrio Rojo. Luego al salir les vendían un documento que los absolvía del pecado. Lo más curioso de esta iglesia es la situación tan comprometida que tiene, ya que se encuentra ubicada en pleno Barrio Rojo.
NIEUWMARKT (MERCADO NUEVO)
Este museo está dedicado a la pequeña Ana, una niña judía que junto a su familia, se vio obligada a ocultarse de la persecución nazi utilizando un “anexo secreto” de la casa, al que se tenía acceso apartando una falsa estantería. Desde su escondite, Ana escribió un diario donde explica en un lenguaje claro y sencillo, sus pensamientos y todos los acontecimientos que tuvieron lugar entre las paredes de sus escondite.
MUSEUMPLEIN
BLOEMENMARKT (MERCADO DE LAS FLORES)
BIBLIOTHEEK
¡Hasta la próxima!
Continuamos nuestro recorrido hasta llegar a la famosa plaza Niewmarkt, donde encontramos el Waag, un edificio conocido también como la Casa del Peso, que se convirtió en la primera aduana del mundo. En la Edad Media, esta construcción era una de las puertas de acceso a la ciudad, conocida como Puerta de San Antonio, integrada en la antigua muralla que circundaba la ciudad. Tras el derribo de las murallas en 1614, se instaló allí, la Nieuwmarkt o plaza del Mercado Nuevo.
Desde la misma plaza se accede al Barrio Judío. Este barrio poco tiene que ver a como era antes, ya que éste quedó destruido después de las persecuciones nazis y de uno de los peores inviernos de la historia en 1944-1945, conocido también como (hongerwinter) “el invierno del hambre”, donde la gente entraba en las casas vacías de los judíos (que habían sido deportados a los campos de concentración), en busca de cualquier madera para quemar, convirtiéndose en un barrio fantasma.
Hoy en día, el estilo arquitectónico de este barrio es muy diferente al estilo de las edificaciones neerlandesas, aquí se mezclan el Art Deco con construcciones más antiguas y otras más modernas. La reconstruccion de este barrio se la ordenaron a unos estudiantes de la universidad de arquitectura, que diseñaron el barrio con este nuevo estilo. Un ejemplo lo podéis ver justo donde comienza el barrio, en la esquina del Nieuwmarkt podéis ver un edifico amarillo Art Deco.
BEGIJNHOF
Probablemente otro de los rincones más bonitos de la ciudad de Ámsterdam es el patio de Begijnhof. Aquí el tiempo parece detenerse, desde la entrada principal se accede a uno de los complejos residenciales más antiguos y mejor conservados de la ciudad. Fue fundado en 1346 como una residencia de beguinas, mujeres solteras o viudas dedicadas a la oración y a las obras de caridad. Begijnhof, se puede traducir como "El Noviciado", y es que muchas mujeres tomaban el voto religioso de forma temporal, y lo dejaban al abandonar la casa, por ejemplo al casarse.
Al entrar en Begijnhof, es como si entráramos en un pequeño pueblecito, ya que es un patio con jardín rodeado por más de 40 casas, de las más bonitas de la ciudad, reconstruidas en el XVII, con su propia iglesia (otra iglesia clandestina, de la época en que el catolicismo era perseguido). Se trata de la Engelse Kerk, la Iglesia Inglesa, con orígenes en el siglo XIV. En una de las esquinas encontramos también la casa conservada más antigua de la ciudad, una casa construida en 1475 y es una de las dos únicas casas que quedan en la ciudad con fachada de madera.
La salida se realiza por una puerta que da a la concurrida plaza Spui y tras atravesar un pequeño pasillo volvemos de nuevo al bullicio de la ciudad. También hoy en día se quiere conservar su intimidad, y existe un horario de visitas durante las horas centrales del día (de 8 de la mañana a 5 de la tarde).
LA CASA MÁS ESTRECHA DEL MUNDO
Las casas de Ámsterdam se caracterizan por ser estrechas, pero sin duda el récord se lo lleva Singel 7. Se dice de ella que es la casa más estrecha del mundo: sólo tiene un metro de ancho. Pero las apariencias engañan, ya que ésta es sólo la parte trasera de otra casa mucho más ancha.
Pero, ¿por qué en Ámsterdam las casas son tan estrechas? En el pasado se pagaban impuestos según la anchura de la fachada. Así que la gente se las ingeniaba para construir casas alargadas y estrechas, ¡y pagar así menos impuestos! El problema es que por sus empinadas y pequeñas escaleras era prácticamente imposible subir grandes objetos o muebles. Por eso instalaron en la parte superior de las casas una especie de ganchos sobre los que colocan poleas para poder subir los muebles a las viviendas. Para no dañar las fachadas, las casas se construyeron ligeramente inclinadas hacia delante y parece que vayan a derrumbarse en cualquier momento.
CASA DE ANA FRANK
Una de las visitas más emotivas que pueden hacerse en Ámsterdam es visitar la casa de Ana Frank, de hecho el tour finaliza en este punto de la ciudad, junto a la torre Westerkerk, quizá uno de los lugares más conmovedores de toda la ciudad. En este mismo punto, Jaco nos contaba muy emocionado las atrocidades que se llevaron a cabo con los judíos durante el Holocausto en la Segunda Guerra Mundial. Los ciudadanos de Ámsterdam, conmovidos por todo lo que estaba sucediendo a su alrededor, dejaron atrás el miedo y se manifestaron en contra, pero por desgracia, toda esta lucha quedó en vano, y miles de judíos fueron asesinados en los campos de concentración.
Este museo está dedicado a la pequeña Ana, una niña judía que junto a su familia, se vio obligada a ocultarse de la persecución nazi utilizando un “anexo secreto” de la casa, al que se tenía acceso apartando una falsa estantería. Desde su escondite, Ana escribió un diario donde explica en un lenguaje claro y sencillo, sus pensamientos y todos los acontecimientos que tuvieron lugar entre las paredes de sus escondite.
Tras vivir encerrados en 45m2 durante dos años y un mes, finalmente fueron delatados a las autoridades nazis, arrestados y llevados a campos de concentración. Ana y su hermana Margot fueron llevadas al campo de Bergen-Belsen, donde perdieron la vida a los pocos meses. Tras acabar la Segunda Guerra Mundial, el único superviviente fue Otto Frank (el padre de Ana), quien fue liberado en el campo de concentración Auschwitz.
Amigos de la familia que les ayudaron durante su escondite, tuvieron acceso al edificio antes de que fuera vaciado y consiguieron rescatar diversos objetos personales entre los que se encontraba el famoso “Diario de Ana Frank”. Tras el fin de la guerra, el diario se entrego a Otto quién se encargo de darlo a conocer al mundo.
La entrada a la casa cuesta 9€ por persona y para evitar las largas colas se puede comprar online en este enlace, sin embargo, dadas las fechas del viaje, finalmente no conseguimos entradas para visitar la casa porque estaban agotadas en la web y las horas de espera para entrar eran interminables, pero si algún día volvemos a Ámsterdam esta visita es imprescindible.
MUSEUMPLEIN
Nada más finalizar el tour (que por cierto no encantó), nos fuimos derechos a Museumplein, conocida como la plaza de los museos, donde se encuentra el famoso cartel ‘I amsterdam’, que se ha convertido en uno de los lugares más fotografiados de toda la ciudad, y donde resulta casi imposible hacerse una foto. Este juego de palabras se ha convertido en el lema de la ciudad, simbolizando la multiculturalidad y la tolerancia que definen a esta gran ciudad.
En esta plaza se encuentran los tres museos más importantes de la ciudad: el Rijksmuseum, el Museo Van Gogh y el Stedelijk Museum. Nosotros no tuvimos tiempo para visitar los museos pero si se dispone de más días merece la pena acercarse hasta aquí y dedicarles un día completo.
En esta plaza se encuentran los tres museos más importantes de la ciudad: el Rijksmuseum, el Museo Van Gogh y el Stedelijk Museum. Nosotros no tuvimos tiempo para visitar los museos pero si se dispone de más días merece la pena acercarse hasta aquí y dedicarles un día completo.
El Rijksmuseum (Museo Nacional de Holanda) es el museo de arte e historia más grande de Holanda y en él se expone la famosa Ronda de noche de Rembrandt. Después de una década de restauración, por fin ha reabierto sus puertas. Tras la renovación, todo ha cambiado de disposición excepto la Ronda de noche. En su interior podrás disfrutar de las mejores obras de pintores holandeses del siglo XVII, destacando entre ellas las pinturas de Vermeer, Hals y Rembrandt.
El Museo Van Gogh es el mayor centro de arte de todo el mundo dedicado al pintor holandés. Alberga más de 200 cuadros del pintor, 500 dibujos y otros 700 documentos. Otros autores contemporáneos a Van Gogh como Paul Gauguin también cuentan con obras expuestas.
El Stedelijk Museum es el centro de arte moderno y contemporáneo más importante de Ámsterdam y cuenta en su interior con obras impresionistas, expresionistas y cubistas, entre otros.
UN PASEO POR SUS CANALES
Por algo la llaman la Venecia del Norte, y es que la capital holandesa es conocida mundialmente por sus ciento sesenta canales y más de mil doscientos puentes repartidos por toda la ciudad.
Los canales principales son cuatro, dispuestos en forma semicircular concéntrica: Singel, Herengracht, Keizersgracht y Prinsengracht, aunque a lo largo de la ciudad hay otros canales más pequeñitos que también tienen mucho encanto.
Por algo la llaman la Venecia del Norte, y es que la capital holandesa es conocida mundialmente por sus ciento sesenta canales y más de mil doscientos puentes repartidos por toda la ciudad.
Los canales principales son cuatro, dispuestos en forma semicircular concéntrica: Singel, Herengracht, Keizersgracht y Prinsengracht, aunque a lo largo de la ciudad hay otros canales más pequeñitos que también tienen mucho encanto.
Como curiosidad contaros que cada año más de diez mil bicicletas terminan en el fondo de los canales, y no es de extrañar, Ámsterdam está lleno de bicicletas en cada una de sus esquinas. Sólo Ámsterdam tiene más de 400 kilómetros de carriles-bici repartidos por toda la ciudad así que hay que tener mucho cuidado cuando se visita la ciudad porque allí el carril bici es sagrado!!!
BLOEMENMARKT (MERCADO DE LAS FLORES)
Existe en Ámsterdam un mercado muy peculiar y colorido, se trata del mercado de flores, conocido en holandés como Bloemenmarkt. Este mercado fue fundado en 1862 y es el único mercado de flores flotante del mundo, pues todos los locales que venden flores o semillas se encuentran flotando a las orillas del canal Singel en Ámsterdam.
El hecho de que el mercado se encuentre flotando en el canal se remonta a la época en que diariamente los canales eran utilizados para transportar mercancías y resultaba más fácil vender todas las plantas y semillas que llegaban de fuera de la ciudad desde un bote, a la orilla del canal.
Aquí podemos encontrar todo tipo de flores, tanto frescas como secas, exóticas o comunes, bulbos de más de 700 clases de tulipanes que existen en Holanda, semillas de todo tipo, incluida la de cannabis, (de comercialización para uso personal es legal en Holanda), artículos de jardinería...
CRUCERO POR LOS CANALES
Otro de los atractivos que tiene la ciudad de Ámsterdam es poder disfrutar de un paseo en barco por sus canales. Existen varias empresas que organizan estos mini-cruceros, y todas ellas están concentradas cerca de la Estación Central, justo en el canal Singelgratch.
Durante el free tour nos vendieron las entradas para hacer el crucero con la compañía Gray Line, de una hora de duración con audioguía en español por 15€ cada uno.
Los barcos acristalados realizan distintos itinerarios según la compañía, aunque todos suelen recorrer el barrio del Jordaan por alguno de sus canales, el Canal de los Señores (Herengracht) y el inmenso Puerto de Ámsterdam, pasando junto al espectacular Museo Nemo.
Desde el barco nos fueron explicando distintos puntos del recorrido, como la Casa de Ana Frank, las iglesias y museos más importantes o algunas curiosidades de los puentes (como el único canal en que aparecen completamente alineados 7 puentes) o casas típicas de Ámsterdam con sus fachadas alargadas. Es una forma diferente de conocer la ciudad, aunque un paseo en barco no sustituye el placer de descubrir la ciudad a pie o en bici.
BIBLIOTHEEK
Un buen lugar para poder disfrutar de las vistas de la ciudad al atardecer es acercarse después del crucero a la biblioteca pública de Ámsterdam y subir hasta la última planta para ver una de la mejores vistas, además la entrada al edificio es gratuita. Nosotros no conseguimos subir porque justo ese día estaba cerrada pero si vais y tenéis la suerte de subir hasta la última planta ya nos contaréis la experiencia!
Tuvimos la suerte de poder disfrutar de esta bonita puesta de sol desde los canales!
Tuvimos la suerte de poder disfrutar de esta bonita puesta de sol desde los canales!
BARRIO ROJO DE NOCHE
Después de cenar y aprovechando que era sábado, nos fuimos a recorrer el Barrio Rojo por la noche. No queríamos marcharnos de esta increíble ciudad sin recorrer uno de sus barrios más famosos, donde cada noche, las luces de neon iluminan los escaparates y los locales dedicados a la prostitución.
La verdad es que llama mucho la atención como aquí convive la gente “normal” con todo este ajetreado mundo lleno de vitrinas, sex shops, teatros con shows, coffee shops etc. Si paseáis por esta zona podréis ver como en los pisos superiores de las vitrinas viven familias normales como si de cualquier otro barrio se tratase. De hecho, en medio del Barrio Rojo, hay una guardería infantil. Todo esto es una muestra de cómo el país es tolerante de una manera en que ningún otro país lo es. Aquí cada uno que juzgue libremente....
De noche el Barrio Rojo es un hervidero de gente, aunque pasear por esta zona es muy segura puesto que está llena de cámaras de seguridad y policías que recorren sus calles. Lo que sí está totalmente prohibido es fotografiar a las chicas que están en los escaparates, más de un turista ha terminado con su cámara estampada contra el suelo, pero siempre y cuando se pasee por estas calles con respeto, no hay ningún problema.
Una de las calles más famosas es Warmoestraat, que es la calle de los sadomasoquistas y además está repleta de bares, gente, cerveza y ruido. Otra calle muy muy famosa es Trompettersteeg, que es una de las calles más estrecha con 1 metro de ancho y siempre está repleta de turistas. Por la zona, también encontraréis el Museo Erótico, el Museo de la Marihuana y el Museo de la Prostitución.
Aquí termina nuestro primer día recorriendo la ciudad de Ámsterdam, nos vamos a descansar porque mañana temprano queremos conocer los pueblos de Edam, Volendam y Marken.
Esperamos que os haya servido de ayuda nuestro post, y si tenéis cualquier duda o sugerencia no dudéis en escribirnos un comentario, estaremos encantados de ayudaros!!!
¡Hasta la próxima!
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